Navegar a vela: Mostrando los datos
Gracias a la instrumentación y con toda la información a tu alcance, debes saber diferenciar qué datos son más relevantes en cada momento. Por ejemplo, la profundidad será menos significativa si te encuentras cruzando el canal de la Mancha que si estás entrando en puerto con reflujo de marea.
Recomendamos configurar una pantalla con múltiples páginas para poder acceder rápida y fácilmente a la página que contiene la información relevante. Las pantallas de instrumentos como Tritón incluyen hasta 8 páginas de datos, lo que te da la opción de personalizarlas según tus necesidades. Además, algunos instrumentos cambian automáticamente las páginas si lo deseas. Un interfaz de usuario sencillo permitirá una rápida selección de los datos más relevantes.
¿Cómo obtienen las pantallas la información que muestran?
Los datos medidos por el sistema son: Velocidad y Ángulo del Viento (Aparente), Velocidad del Barco, Rumbo y Profundidad. (La Profundidad es la excepción porque, además de aplicarle una corrección (offset), no se utiliza en ningún otro cálculo.)
La Velocidad y el Ángulo del Viento se miden en la parte superior del mástil con un brazo de viento comprendido de una veleta y cazoletas. El ángulo que señala la veleta se mide respecto a la línea central del barco y se muestra como Ángulo del Viento Aparente. La Velocidad del Viento Aparente se mide en nudos calculando la rapidez con la que giran las cazoletas.
La Velocidad del Barco se mide normalmente con una corredera instalada a través del casco de la embarcación. La circulación del agua contra las paletas de la corredera provoca su rotación, la velocidad de rotación es equivalente a la velocidad a través del agua o Velocidad del Barco.
La Profundidad se determina con otro sensor (a veces combinado en un único transductor pasacascos con el sensor de velocidad del barco) que emite pulsos de sonido a elevada frecuencia. El sensor “escucha” el eco reflejado por el fondo del mar y, de forma similar a un radar, calcula la distancia midiendo el tiempo transcurrido desde la emisión hasta la recepción del pulso.
Y hasta aquí llegan nuestros consejos de esta semana, pero no te pierdas el próximo capítulo donde profundizaremos un poco más